LA MANICURA RUSA EN REALIDAD NO ES UNA TÉCNICA "RUSA"

La manicura rusa (Onna Therapy) es una nueva tendencia en el sector de la estética y el cuidado personal que está consiguiendo un gran éxito. Se trata de una manicura que es ligeramente distinta a la normal ya que se centra en tratar la cutícula para lograr unas manos más limpias y cuidadas.

Esta manicura debe su nombre al hecho que en los países del este, y sobre todo en Rusia, se ha convertido en la más extendida. Por eso hay que aclarar que no hay nada ruso en esta técnica.

Desde el punto de vista técnico, la manicura rusa se realiza con torno y consigue una limpieza profunda de la uña quitando totalmente la cutícula.

Además es la técnica más complicada porque sólo la pueden realizar las manicuristas más profesionales y requiere un trabajo muy meticuloso no sólo por el uso del torno sino también por la precisión que requiere la limpieza de la superficie de la uña.

En cuanto a las diferencias o ventajas e inconvenientes de la manicura rusa frente a la manicura tradicional es:

• 𝐄𝐥 𝐫𝐞𝐬𝐮𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨 de la manicura rusa es una manicura perfecta durante tres semanas mientras que las otras manicuras duran como mucho 10 días.  
• Frecuencia: Otra de sus ventajas es que, al no ser tan 𝐟𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐭𝐞 la manicura, la uña se endurece más y se conserva mejor.
• 𝐋𝐚 𝐭𝐞́𝐜𝐧𝐢𝐜𝐚: en la manicura rusa, la técnica que se emplea es mediante un torno eléctrico que ayuda a eliminar la cutícula al máximo y conseguir unas manos limpias y muy bien cuidadas.
• 𝐏𝐫𝐨𝐟𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐚𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝: en el caso de la manicura rusa es imprescindible acudir a un centro especializado en este método ya que no se puede hacer en casa. Se necesitan conocimientos y materiales adecuados, algo que no siempre ocurre con la manicura tradicional.
• 𝐎𝐛𝐣𝐞𝐭𝐢𝐯𝐨𝐬: los objetivos que se persiguen con ambas manicuras son, también, diferentes. Con la rusa lo que se quiere es lograr unas manos más limpias y sin cutículas: con la tradicional se busca mejorar la apariencia de las manos  y de las uñas de forma genérica.
• 𝐄𝐥 𝐞𝐬𝐦𝐚𝐥𝐭𝐚𝐝𝐨: la manicura rusa se suele complementar con el esmaltado que prefiera cada clienta. Se pueden elegir múltiples colores y tendencias. En cambio, en la manicura tradicional casi siempre se apuesta por un esmalte más clásico como la francesa.